Definición
Las infecciones del SNC pueden clasificarse según diferentes criterios: según la forma de presentación y curso clínico, según la región del SNC afecto o según el tipo de agente causante.
Casusas
Las infecciones del cerebro están causadas por bacterias, virus, hongos y, a veces, protozoos o parásitos. Otro grupo de trastornos cerebrales, las encefalopatías espongiformes, están causadas por proteínas anómalas llamadas priones.
Las infecciones del cerebro suelen afectar a otras partes del sistema nervioso central, incluida la médula espinal. El encéfalo y la médula espinal están protegidos contra las infecciones, pero cuando estas se producen, las consecuencias suelen ser muy graves.
Algunas de estas infecciones son:
- Meningitis: es una inflamación de las meninges que envuelven y protegen el cerebro y la médula espinal. Esto puede ser causada por un virus o por una bacteria. Se trata de una enfermedad que puede ser grave pues, si no se trata rápidamente, la infección puede afectar al tejido nervioso y producir daños irreparables.
- Encefalitis: es una inflamación del encéfalo.
- Mielitis: significa una inflamación de la médula espinal.
- Abscesos: son una acumulación de pus que aparece como resultado de una infección, localizada y asociada con la destrucción del tejido
Las bacterias y otros microorganismos infecciosos alcanzan el encéfalo y las meninges de varias maneras:
- Siendo transportados por la sangre.
- Penetrando en el encéfalo directamente desde el exterior (por ejemplo, a través de una fractura craneal o durante una cirugía cerebral).
- Propagándose a partir de estructuras cercanas infectadas, como los senos paranasales o el oído medio
Diagnóstico
Como ya mencionamos, la mayoría de las infecciones del sistema nervioso son secundarias a infecciones de otras partes del cuerpo.
- Examen neurológico: pruebas diseñadas para evaluar funciones sensoriales y motoras. Se examina la audición, el habla y la coordinación o equilibrio (entre otras). Pruebas de fuerza y reflejos también son esenciales para determinar el origen de los síntomas.
- Análisis de laboratorio: los análisis de orina y sangre suelen ser los más empleados por su efectividad para detectar anticuerpos o proteínas extrañas. En una situación normal estos componentes no deberían estar, su aparición es una reacción del cuerpo ante una invasión infecciosa.
- Análisis de líquido cefalorraquídeo: este líquido que rodea y protege tanto al cerebro como a la médula espinal es útil para detectar infecciones, inflamaciones crónicas y otras enfermedades en general.
- Técnicas de neuroimagen: son útiles para detectar signos de inflamación y hemorragia en el cerebro. Los ejemplos son la tomografía axial computarizada, la resonancia magnética y el electroencefalograma.
Síntomas
Cefalea, fiebre, vértigo y náuseas. Por otro lado, a nivel neuropsicológico los síntomas varían según el tipo de infección y la zona del sistema nervioso afectada: síndrome confusional agudo, desorientación temporo-espacial, defectos atencionales, fallos de memoria o agitación motora.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de la zona afectada. Estas enfermedades son difíciles de tratar y en la mayoría de los casos irreversibles. Por lo general se dejan transcurrir los síntomas y se aplican protocolos estandarizados según el tipo de infección. Por ejemplo, cuando la infección es bacteriana, se aplican los antibióticos correspondientes para aplacar síntomas e intentar hacer retroceder la enfermedad.