DCA

¿Qué es el DCA?

El Daño Cerebral Adquirido (DCA) es una lesión repentina en el cerebro que se produce después del nacimiento.
Independientemente de su causa, que puede ser de origen traumático (accidentes de tráfico, caídas, golpes…) o no traumático (accidentes vasculares o ictus, tumores cerebrales, infecciones, anoxias…), la aparición de un DCA provoca, generalmente, una gran alteración en la vida del paciente y de su entorno.

Secuelas

Las secuelas que se pueden producir son tanto, físicas y sensoriales, como cognitivas y emocionales o afectivas.
La dimensión física es una de las áreas que se pone en mayor evidencia. Las personas que han sufrido un DCA, suelen presentar dificultades en la precisión de los movimientos y éstos pueden ser más lentos. Los daños motores pueden provocar la falta de equilibrio dinámico o estático. Los sentidos pueden verse menguados, percibir zumbidos en el oído, visión borrosa, pérdida de olfato, gusto, déficits visuales, etc. Ello implica que los pacientes deberán ajustar sus conductas y compensarlas con las ayudas o soportes ortopédicos y estrategias y ayudas especializadas como: silla de ruedas, muletas, andadores, audífonos, gafas, lupas, ordenador personalizado, adaptaciones informáticas, cubiertos adaptados, adaptaciones en el hogar, etc.
La dimensión cognitiva, aunque es menos visible, se debe tener en cuenta ya que va a afectar en el día a día de las personas que han sufrido de un DCA. Éstas suelen tener dificultades en la atención, comprensión y producción del lenguaje, ejecución de órdenes, pérdida de memoria inmediata y dificultades para resolver satisfactoriamente situaciones en su contexto familiar y social.
Otras manifestaciones de ésta dimensión son las apraxias, que son las dificultades para realizar movimientos aprendidos como por ejemplo, a la hora de vestirse, preparar la comida, cepillarse los dientes, llevar la economía doméstica, etc.
El aspecto emocional, en algunos casos, se suele ver comprometido. En algunas personas se perciben cambios evidentes de humor, se acentúa el carácter y versatilidad de las emociones hacia su entorno próximo.

Entre los diferentes procesos neurológicos, las lesiones que inciden sobre el sistema nervioso central de forma aguda o imprevista tienen un carácter especial, dado que suponen para el individuo, en muchos casos, un paso brusco desde una situación de autonomía personal a una situación de deterioro de la salud y dependencia. En el caso del DCA infantil, la discapacidad resultante, puede manifestarse años después de la lesión.
Por todo ello, hay que resaltar la necesidad de una rehabilitación interdisciplinar, integral y holística para trabajar la promoción de la autonomía del paciente y su inclusión social después del daño, logrando recuperar la mayor funcionalidad posible.